Uno de los episodios más emotivos y sangrientos en la lucha por los derechos de la comunidad afroamericana se dio a principios de la década de 1960, cuando cuatro niñas resultaron asesinadas en Birmingham en un atentado perpetrado por supremacistas blancos… ¡Conoce este horror humano!
La ciudad de Birmingham (Estados Unidos) en la actualidad se distancia, por lo menos en apariencia, de lo que era en los años 60, aunque todavía quedan vestigios de aquel lugar en donde la población afroamericana era apaleada en las leyes, en la política y en la cultura. En este contexto de confrontación social y turbulencia, surgen grupos extremistas como el Ku Klux Klan, pero revoluciones cambiaron la historia como la que inició el afroamericano Martin Luther King, Jr., junto con varios miembros de la comunidad cristiana y el apoyo de minorías.
La Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano estaba convencida de que la confrontación no violenta era la respuesta. El camino al cambio en contra de la discriminación racial era una vía, en principio, pacífica. Los religiosos, líderes y aliados demostraban su postura mediante marchas, caminatas y sentadas; sin embargo, la respuesta de la policía terminaba por enfrentar a los manifestantes con los funcionarios, lo que conllevaba a múltiples encarcelamientos y represiones brutales.
La campaña y su respuesta alcanzaron un clímax cuando miembros del Ku Klux Klan organizaron un atentado que se llevó la vida de cuatro niñas, menores de 15 años, y de ascendencia afroamericana: Carol Robertson, Denise McNair, Addie Mae Collins y Cynthia Wesley.
Hechos de Birmingham
Carol Robertson, Denise McNair, Addie Mae Collins y Cynthia Wesley iban a la iglesia baptista, a escuchar los discursos de los líderes de la revolución, quienes consideraron que el movimiento por los derechos civiles debía ser protagonizado por la población joven y los estudiantes, el futuro del país. La tarde del 15 de septiembre de 1963, en el sótano del recinto ubicado en la Calle 16 de la ciudad de Birmingham, estalló una bomba que mató a las cuatro infantas, que se hallaban en el baño. Las demás personas presentes tuvieron graves heridas.
Robert Chambliss, Herman Cash, Bobby Cherry y Thomas Blanton Jr., miembros del Ku Klux Klan, fueron señalados como los principales sospechosos del atentado. La comunidad lo sabía y la policía local también, pero el papel del FBI, en especial la decisión de su director del momento J. Edgar Hoover, fue fundamental para que los hombres resultaran ilesos del crimen: ninguno fue puesto bajo custodia o encarcelado.
Las declaraciones de la Oficina Federal se basaban en que “no existían pruebas concluyentes”, a pesar de que circulaba una grabación en donde Blanton, uno de los imputados, admitía a su esposa haber sido el que puso la bomba en la iglesia. A pesar del sufrimiento de la comunidad y la conmoción a nivel social, no se pudo encontrar a un culpable ante la ley.
Reacciones y posterioridad
El presidente Kennedy pidió abiertamente a Hoover encontrar a los culpables del atentado. Posterior a su muerte, Lyndon B. Johnson también le manifestó al director del FBI que se procesaran a los culpables; sin embargo, un funcionario de la oficina llamado Rob Langford decidió, contra todo pronóstico, cerrar el caso. Entendía la necesidad de encontrar un culpable y, por esperanza o certeza, esperó durante años para sacar de nuevo toda la investigación.
No importa cuánto revuelo pudo haber causado el caso, no es hasta 1977 cuando se logra procesar a Chambliss, conocido por sus colegas racistas Dynamite Bob, concediéndole cadena perpetua. No pudo pagar muchos años de cárcel, ya que fallece en 1985. Otro de los acusados, Cash, pasó la prueba del polígrafo y quedó absuelto de los cargos, falleciendo en 1994.
Bobby Cherry fue procesado a principios de los 2000, casi 40 décadas después del delito, y sus alegatos por retraso mental fueron desestimados. Murió en el Centro Correccional Kilby, en 2004. Thomas Blanton fue juzgado junto con Cherry y se le sentenció cadena perpetua. Murió en 2020, a los 82 años.
En la cultura popular
El director Spike Lee dirigió la cinta 4 pequeñas niñas (1997), inspirado en el caso de las niñas de Birmingham. La famosa cantante Nina Simone (1933-2003) escribió la canción «Mississippi Goddam», que narra el famoso crimen.
El caso del asesinato de las niñas de Birmingham es recordado como uno de los hechos más sangrientos de la lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana, que inspiró a distintos artistas, pensadores, filósofos e historiadores durante la segunda mitad del siglo XX, hasta la actualidad.
Con información de Wikipedia / El País / Cultura Colectiva / YouTube
Imagen Portada: Shutterstock
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