La creatividad puede ser definida como la capacidad de generar ideas o conceptos nuevos.
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Es típica de la cognición humana y comúnmente está asociada con el hemisferio cerebral derecho por ser el centro de las facultades viso-espaciales no verbales, especializado en sensaciones, sentimientos, prosodia y habilidades especiales como las visuales y sonoras –ejemplo: las destrezas artísticas y musicales-.
La creatividad es un proceso mental que nace de la imaginación y es una de las aptitudes más importantes y útiles para las personas. Todos nacimos con ella y, como todas las capacidades humanas, puede ser desarrollada y mejorada.
Existen muchas técnicas para desarrollar la capacidad creativa, aquí te dejamos 18 formas de hacerlo:
Medita
Ésta práctica ayuda a la relajación tanto del cuerpo como de la mente. Además, la meditación ofrece múltiples beneficios a la hora de concentrarse permitiendo enfocarse en la resolución de un solo problema en vez de querer abarcar innumerables asuntos.
Olvida los tabúes
Abre tu mente y déjate llevar. La creatividad puede surgir en el momento más inesperado.
Abúrrete
Un equipo de investigadores de la University of Central Lancashire, demostró que llevar a cabo una tarea aparentemente aburrida durante 15 minutos, como copiar números de un directorio de teléfono, aumenta considerablemente la inventiva.
Utiliza el color azul
Psicólogos de la Universidad de Columbia Británica analizaron la influencia que tienen diversos colores sobre los procesos del pensamiento. Para ello sometieron a dos grupos de personas a trabajar en cuartos de distintos colores: rojo y azul.
El primer grupo –rojo- mostró que la capacidad para resolver pruebas de precisión, mientras que el segundo –azul- hizo que los individuos tuvieran un mejor desempeño en actividades en las que requerían uso de su imaginación y creatividad.
Descansa del trabajo más seguido
Simone Ritter, candidata a doctorado por la Universidad de Radboud en Países Bajos, realizó un estudio en el que observó que los participantes más eficaces para identificar mejores ideas fueron aquellos que se habían distraído brevemente antes de la prueba.
La creatividad no sólo se trata de tener nuevas ideas, sino también de evaluarlas e ir poniendo orden en el caso para decidir qué vale la pena realmente. Ante el estancamiento, es mejor dar un paseo, despejar la mente o tomar un café.
Lee diversos géneros
Cualquier lectura puede potenciar tu creatividad. Gran parte del proceso creativo consiste en conocer cosas para después combinarlas de nuevas maneras.
Ponte límites
Se ha determinado que la imaginación aumenta cuando encontramos limitaciones y barreras, sobre todo cuando son propias. Es por eso que imponernos ciertos límites como filtros o retos como el tiempo, pueden ayudar a aumentar la calidad de las ideas.
Sé feliz
Los investigadores Mark Beeman, de la Universidad de Northwestern University de Illinois, y Jack Kounios, de la Universidad Drexel en Filadelfia, realizaron un estudio que sugiere que la gente que es más feliz es más creativa.
Tener un estado de ánimo positivo, permite que el cerebro adopte un estado de apertura y disposición al juego. Inclusive los sentimientos de felicidad pasajera pueden generar incrementos dramáticos en la capacidad creadora.
Acepta tus limitaciones
Un estudio liderado por Janina Marguc, de la Universidad de Ámsterdam, concluye que la frustración de apegarse a una forma ayuda a que la gente piense de una manera más holística y creativa.
Es recomendable involucrarnos en tareas no relacionadas con lo que nos ocupa, como resolver un crucigrama o escribir un haikú.
Recréate con videojuegos
De acuerdo con un estudio de la Universidad Estatal de Michigan, los videojuegos potencian la actividad creativa en el cerebro.
Los científicos experimentaron con 500 niños de 12 años de edad, y comprobaron que aquellos que jugaban con videojuegos eran más creativos desempeñando tareas como dibujar o escribir historias.
Potencia tu buen humor
Según un estudio publicado en la revista Psychological Science, las personas que hacen una pausa mientras trabajan para escuchar música o ver vídeos cómicos en Internet no están perdiendo el tiempo, sino que al mejorar su humor pueden potenciar su creatividad
Al parecer, el ánimo positivo hace que se optimice el funcionamiento de la corteza cingulada anterior, una región del cerebro que siempre se activa momentos antes de tener una idea.
Mueve los ojos
Elizabeth Shobe y sus colegas del Richard Stockton College de Nueva Jersey (EE UU) dieron a conocer en la revista Brain and cognition que los ejercicios de movimiento de ojos hacia delante y hacia atrás aumentan la creatividad, sin embargo, el efecto que observaron era temporal y no duraba más de 9 minutos.
No hagas lluvia de ideas, debate
Keith Sawyer, psicólogo de la Universidad de Washington, explica que “cuando se hace lluvia de ideas en grupo se producen menos que cuando esas mismas personas trabajan de manera individual y después comparten sus ideas».
El estudio realizado por Charlan Nemeth, psicóloga de la Universidad de California en Berkeley, demostró que un debate es 25 por ciento más creativo que el brainstorming.
Ve una película fantasiosa
Investigadores de la Universidad Lancaster comprobaron que ver solo 15 minutos de películas con contenidos propios del cine fantástico, como la saga de Harry Potter, es suficiente para que los niños y adolescentes sean capaces de pensar de manera más creativa.
Dedica tiempo a pensar e imaginar
Es necesario dedicar tiempo a desarrollar el pensamiento creativo, alejado de obligaciones, tareas y fuentes de estrés.
De vez en cuando, deja volar tu imaginación, disfruta del momento, aborda temas que te interesen particularmente o que te preocupen y no te resistas a soñar despierto.
Deja las excusas
No te retrases con excusas y empieza. No es necesario que esperes a tenerlo todo controlado para empezar a hacer algo, comienza cuanto antes y ve mejorando en el proceso. La creatividad es una habilidad compleja que irás desarrollando con el tiempo.
Fomenta hábitos creativos
Establécete pequeños retos o hábitos creativos a diario como escribir una página de lo que quieras o hacer un dibujo.
Plantea hipótesis y pregúntate por posibilidades abstractas
Prueba imaginar una situación ordinaria pero modifica uno de sus aspectos esenciales. Verás cómo se abre un abanico de posibilidades.
Con información de GQ, Salud180, 40 de fiebre, Inspirulina, Marketing Directo, Muy Interesante.es, Psicología y mente | Foto: Creatividad / Shutterstock
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Autor:
Diego Mata
