Por Daniel Colombo| Estar bien posicionados en el mundo profesional es el anhelo de muchos, y para lograrlo el proceso comienza mucho antes de conseguir los resultados que se buscan.
Por eso es un proceso: incluye la construcción de una marca personal que, en el tiempo, pueda incluir también una marca profesional.
La Marca Personal representa todos los atributos, beneficios y lo que las personas perciben acerca de ti, tu forma de vincularte, de hacer, de ser, y tus valores. Esta combinación de factores crea una referencia de percepciones en los demás, de la que, incluso, muchas veces no eres totalmente consciente.
Entonces, como punto de partida, es importante saber que esta construcción es paulatina, no se da de la noche a la mañana, e incluye un aspecto esencial: el auto conocimiento de tus fortalezas, aspectos a mejorar, el aporte de valor que agregas permanentemente, y saber detectar cuáles son las mejores formas de proyectar lo que haces hacia el exterior: tus públicos.
Es importante evitar confundir Marca Personal con, solamente, presencia en redes sociales. Hay muchos más atributos que se tienen que dar en el proceso de identificación de quien eres como persona, como profesional y luego, todo esto puesto en valor, configurará tu identidad personal y profesional. Puedes ser excelente en lo que haces, aunque si tu ADN personal y profesional no son concordantes, o no lo comunicas apropiadamente, se producirá un ruido en las percepciones que quieres generar que limitará el alcance de tu marca personal.
Los KPI: 10 maneras de medir tu Marca Personal
Una vez que hayas construido tu Marca Personal a partir de tu ADN de identidad y la hayas proyectado a través de tu Marca Profesional, puedes aplicar una herramienta tangible para medir el impacto que estás obteniendo.
El impacto se mide por los resultados tangibles.
Para esto existen los llamados “KPI”, Key Performance Indicator; en español podemos traducirlo como indicador clave de desempeño, o indicadores de gestión.
Los KPI son aspectos de medición tangibles que ayudan a identificar el rendimiento de las acciones y estrategias que estás llevando adelante.
Cuando tu Marca Personal está bien posicionada y consolidada, percibirás progresivamente una combinación de estos diez KPI para darte cuenta de que vas por el camino acertado:
- Ofertas de proyectos. Las personas con un ADN personal que logra coherencia, impacto y conexión empiezan a recibir oportunidades de proyectos para sumarse; esto ayuda a expandir su marca personal a través de distintas acciones que podrás articular mediante tu estrategia.
- Convocatorias para trabajar. También comienzan a recibir ofertas laborales con mayor asiduidad; empiezan a ser tenidos en cuenta, y, si lo gestionas bien, te llamarán una y otra vez, es decir que tendrás una fidelización de clientes y proyectos que consolidarán tu actividad en el tiempo.
- Adquisición de nuevas habilidades y competencias. Dentro de las llaves que abre la marca personal está que te contactas con nuevas realidades y aprendes todo el tiempo, siempre que te animes a expandirte.
- Aumento de seguidores y mensajes en redes sociales. Como consecuencia de tu estrategia de comunicación en concordancia con tu marca personal y profesional, percibirás que vas creando comunidades alrededor de tu estilo y actividad.
- Invitaciones. Otro KPI relevante es que tu nombre empieza a aparecer sobre la mesa de proyectos, eventos, conferencias y participaciones de distinto tipo, rentadas o no, que a su vez potencian tu marca.
- Aumento de tráfico en tu web y en el blog. Como herramienta del personal branding es recomendable que cuentes con tu propia página web o un blog donde reflejes tu contenido y servicios, y además, forme parte de tu posicionamiento. Si trabajas bien tu marca personal las visitas irán en aumento y ese contenido podría hacerse viral, impactando y beneficiando a más personas y, claro está, a ti.
- Visibilidad en medios de comunicación. Al adquirir mayor relevancia dentro de tu actividad en base a tu sello personal, los medios podrían interesarse invitándote a entrevistas, columnas de opinión y participaciones que amplifican aun más tu mensaje.
- Incremento de tu “valor mercado”. Con el correr de los años de trabajo sostenido, la marca personal crea una percepción valorativa en el mercado que se traduce en mejores honorarios y oportunidades de comercializar mejor tus servicios o productos.
- Mejora de tu reputación. Un aspecto muy relevante de los KPI es la reputación, que es lo que los demás dicen de ti cuando no estás presente, como afirma Jeff Bezos, el fundador de Amazon. La reputación es un conjunto de atributos (positivos o negativos) que se da al analizar la línea de tiempo de tu vida y tu desempeño profesional. Si has trabajado con esfuerzo y dedicación, y tus antecedentes son impecables, la reputación positiva irá en aumento. También necesitas recordar que se puede perder en tal sólo un segundo, así que es un valor muy preciado que debes cuidar.
- Momento de elección de propuestas. Otro KPI relevante es cuando llega la etapa en que puedes elegir qué tipo de trabajos hacer. En los comienzos todos hemos tomado casi todo lo que se presentaba; en la madurez de tu marca personal con KPI de éxito -que como he comentado, llega con los años-, tendrás la opción de escoger aquello que tenga mayor resonancia para ti.
Como comparto en mi libro “Marca Personal: Cuando el producto eres tú”, crear tu marca personal no es inventar un personaje para representar. Al contrario: necesitas buscar profundamente lo que más te identifique, tu esencia, para comenzar a darle forma desde tu ser; luego el hacer, y, finalmente, llegará el tener como consecuencia y resultado de todo ese sembrado anterior.
Foto: Shutterstock
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