Aunque no es exclusiva del español, la letra «ñ» es una de las principales características de nuestra lengua. A continuación te presentamos algunos datos que probablemente no sabías sobre a «ñ».
1. La Ñ es la decimoquinta letra y la duodécima consonante del alfabeto español. No pertenece al alfabeto latino básico. Su nombre en español es femenino: la eñe, en plural eñes.
2. La «ñ» representa un sonido palatal nasal (según el Alfabeto Fonético Internacional (AFI): ɲ), que significa que el aire escapa a través de la nariz y es articulada con parte media o trasera de la lengua contra el paladar óseo.
3. La «ñ» está también presente en los alfabetos asturiano, bretón, gallego, euskera, chamorro, mapuche, filipino, quechua, guaraní, otomí, tártaro de Crimea, tetun y wólof, y su sonido (AFI: ɲ) también aparece en la mayoría de lenguas nilo-saharianas, el zarma, las lenguas aborígenes australianas y muchas otras lenguas en todos los continentes.
4. En los monasterios y después en las imprentas, se tenía la costumbre de economizar letras para ahorrar esfuerzo en las tareas de copiado y colocación de caracteres. Así, la secuencia «nn» se escribía con una línea muy pequeña denominada virgulilla encima de una «n» de tamaño normal: «ñ». Lo mismo sucedió en portugués con «an» y «ã»; v.g. annus > añus; y el grupo romance nn > ñ que se había palatalizado a lo largo del tiempo en la Península Ibérica.
5. Actualmente se pueden registrar dominios con la letra ñ, por ejemplo, en Chile, desde el 21 de septiembre de 2005, es posible registrar dominios .cl que contengan la letra eñe y vocales con acentos y diéresis. En España, desde el 2 de octubre de 2007, la ñ junto con las tildes o las diéresis pueden formar parte del nombre de un dominio «.es». En Argentina, a partir de septiembre de 2008, se pueden registrar sitios que lleven en el dominio la letra ñ, acentos o diéresis, características propias del idioma español.
6. En 1991, una auténtica guerra cultural estalló cuando la Comunidad Económica Europea (CEE) impulsó de forma imprudente el proyecto de algunos fabricantes de ordenadores, que pretendían comercializar teclados sin Ñ. Hasta ese momento, existía una reglamentación que impedía comercializar en España productos informáticos que no tuvieran en cuenta «todas las características del sistema gráfico del español». La UE estimó que esa disposición equivalía a una medida proteccionista que violaba el principio de libre circulación de mercancías. Como era previsible, la primera en reaccionar fue la Real Academia Española (RAE). La desaparición de la Ñ de los teclados, proclamó en un informe divulgado en 1991, representaría «un atentado grave contra la lengua oficial». En todo caso, para consolidar la protección de la letra, el gobierno español respondió en 1993 con una ley que salvaba a la Ñ, acogiéndose al Tratado de Maastricht, siendo ya la Unión Europea (UE), que admite excepciones de carácter cultural.
7. Según algunas fuentes, la ñ aparece por primera vez en 1295, en la obra anónima ‘La gran conquista‘. Posteriormente, se empezó a utilizar con mayor asiduidad hasta llegar a consolidarse en el siglo XIV.
8. En el mundo informático, a veces, cuando no se cuenta con el carácter de esta letra se sustituye por «ni», «ny» o «nn».
9. En el gallego la «ñ» ya aparece en el primer texto conservado en gallego-portugués escrito en 1228 , por lo que la adopción de la «ñ» desde el sistema de escritura español al gallego es poco probable, ya que el castellano no penetró en Galicia hasta los siglos XV y XVI.
10. La tilde de la «ñ» proviene originalmente de otra «n». La «ñ» se escribía con una «n» encima de la otra hasta que la superior se fue aplanando hasta conseguir su forma actual (~).
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