A todos los seres humanos nos apesta el aliento al despertar, esto es conocido como halitosis matutina y es generada por diversas causas. Una de las principales es la fermentación de partículas de alimento en la boca. Esta es favorecida durante el sueño, ya que la producción de saliva disminuye demasiado mientras dormimos. Ciertas bacterias, como la Streptococcus mutans, aprovechan esta circunstancia para engrosar la placa dental, que al solidificarse forma el sarro y genera el mal aliento.
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Sin embargo existen otras causas tal como la forma de dormir. Habitualmente si la persona ronca o respira por la boca mientras duermes tendrá un aliento que alejará a cualquiera. El mal aliento matinal también puede verse agravado por los gases que son reabsorbidos a nivel del colon y que se liberan a través de la superficie pulmonar al respirar.
La producción de saliva disminuye demasiado mientras dormimos
Algunas enfermedades como la diabetes, insuficiencia renal o un mal funcionamiento del hígado son las culpables de que despiertes con un aliento bucal terrible. Aquí lo importante es que acudas al médico para atenderte a tiempo.
De igual manera la falta de aseo y los restos de comida que se quedan entre tus dientes ayudan a acumular bacterias causantes del mal aliento. Es importante mantener un cepillado adecuado durante el día y también antes de dormir.
Lavarse los dientes, y también la lengua puede ser una buena opción para disminuir el mal olor
Y aunque parezca increíble saltar el desayuno también puede generar halitosis matutina incluso después de cepillarse. Si no ingieres la primera comida del día, el mal olor en tu boca permanecerá.
Aunque este mal olor no va a desaparecer, lavarse los dientes, y también la lengua puede ser una buena opción para disminuirlo. Hidratarse mucho y beber agua antes de dormir y después del cepillado también es una buena idea, sobre todo porque algunas pastas de dientes resecan y lo ponen peor. La salud bucal es importante mantenerla al día y cuidar de cada detalle para evitar males peores.
Con información de: Salud180.com | Muyinteresante.es
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Autor:
María Gabriela Roa
