Febrero 20, 2017

S.M.A.R.T. Una técnica infalible para definir objetivos

S.M.A.R.T. Una técnica infalible para definir objetivos

Por Daniel Colombo |

S.M.A.R.T. es un acrónimo de la palabra que, en inglés, significa inteligente. Una buena forma de sintetizar nemotécnicamente los cinco aspectos esenciales que necesitamos recordar para formularnos un objetivo y ponerlo en acción.

Siguiendo este postulado, podrás definir con mayor precisión las metas y circunscribirlas paso a paso en el tiempo, para alcanzar lo que te propones en distintos ámbitos de la vida. Aquí vamos:

 

Specific (Específico)

Para definir tus objetivos es fundamental detallar al máximo todos los aspectos relacionados. Una buena forma de hacerlo es escribir el principal, y derivar de él los sub-objetivos (o mini metas) para concretar y reforzar el paso a paso que necesitarás seguir. Ejemplo: si el objetivo es mejorar la comunicación con tu equipo de trabajo, los sub-objetivos podrían ser consensuar una metodología de reunión semanal, poner día y hora, elegir al responsable de la convocatoria y seguimiento, preparar anticipadamente los materiales para cada reunión y hacerlos circular para que todos estén en conocimiento antes del encuentro, y registrar minuciosamente los acuerdos conseguidos.

El enfoque recomendado es la acción, porque si te quedas exclusivamente en la enunciación de lo que te gustaría lograr, no lo harás. Por eso hay que bajarlo a cosas concretas, tangibles y con las que te vas a comprometer al ciento por ciento.

 

Measurable (Medible)

Muchas veces dejada de lado, quizás sea esta la característica más importante del método S.M.A.R.T., ya que permite la mejora continua y asegura la calidad del proceso. El objetivo que fijes siempre necesita estar ajustado y basado de acuerdo a criterios factibles de medición de resultados. El resultado, entonces, es lo que te dará la pauta de que vas por el buen camino, o dónde hay que corregir. Siguiendo el ejemplo anterior, una forma medible del objetivo planteado puede ser: lograr al menos 4 reuniones para tratar “x” tema en el periodo de 30 días corridos desde el inicio del S.M.A.R.T. en este proyecto; asegurar la convocatoria de todos los sectores involucrados; solicitar apoyo extra a determinado sector en un tema específico, y proyectar los siguientes seis meses de reuniones con los mismos criterios.

 

Achievable (Alcanzable)

Cuando los objetivos son desmesurados en la línea de tiempo nos restan energía y entusiasmo para comprometernos con la meta. ¿Por qué? Porque es necesario comprometernos de antemano al ciento por ciento con el cumplimiento del logro. De lo contrario, queda como sucede en la gran mayoría de los casos, en una simple enunciación de deseos confiados a la buena voluntad. Por eso, los objetivos tienen que estar ajustados a la realidad de cada persona involucrada, entorno y recursos disponibles; tienen que ser retadores y desafiantes, aunque alejados de expectativas que estén fuera de toda realidad.

Una forma de asumir la realidad es conocer de antemano con qué cuenta, las limitaciones -por más crudas que sean-, y desde allí plantear los caminos alternativos. Recuerda que soñar en grande siempre es bienvenido; sólo que los grandes objetivos se consiguen de a pequeños pasos realistas y firmes. De lo contrario quedan en el terreno de los sueños.

 

Results (Resultados)

Los resultados son la garantía de que se van dando las cosas según lo planificado, con los ajustes que haya que hacer de por medio. Al plantear y describir esta parte, siempre necesitas hacerlo en positivo. Ejemplo: “Lograr que las reuniones no sean aburridas y largas” no funciona; el “no”, al igual que el “pero…” condiciona el resultado. Una mejor forma es “Mantener sólo reuniones dinámicas y operativas al máximo”. ¿Puedes percibir la diferencia?

 

Time (Tiempo)

Estos objetivos planteados necesitan tener un tiempo de concreción. Significa que le pondrán fecha, hora, calendario completo; personas responsables; los periodos completos de cada acción a realizar y el planteo de escenarios alternativos (plan A, B, C y hasta D en caso de ser factible), teniendo en cuenta todo lo anteriores. Ejemplo:  “Lo vamos a hacer lo antes posible” no es un objetivo válido, ya que es muy vago y difuso, y no tiene el componente esencial para que se logre: el compromiso concreto. “Lo vamos a hacer antes de este viernes a las 3 PM” es mejor.

Con esta guía S.M.A.R.T. que puedes aplicar en cualquier ámbito de tu vida estarás en mejores condiciones para plantearte un sistema de organización de objetivos y prioridades que realmente funcione. Optimizarás los tiempos; tendrás más energía para dedicarla a otros temas, y podrás medir en forma real la evolución de cualquier meta que te propongas.

Por Daniel Colombo | www.danielcolombo.com |Tw @danielcolombopr | Ig: daniel.colombo

Coach especializado en alta gerencia y profesionales; escritor y comunicador profesional

Foto: Objetivo / Shutterstock

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