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Pink Floyd: La psicodelia de Syd Barrett (Parte I)

Pink Floyd: La psicodelia de Syd Barrett (Parte I)

Para algunos The Beatles es la banda más importante de todos los tiempos, para otros es Pink Floyd, y están los que consideran que se complementan como el plato típico inglés de ‘Fish and Chips’.

INTERESANTE

Pink Floyd es recordada en general por el maravillosamente existencialista “Dark Side Of The Moon”, de 1972, y el oscuro y bellamente deprimente “The Wall” de 1979, sin embargo esta etapa “comercial” de la banda es consecuencia directa de haber purgado la fase experimental de la banda, junto al genio enloquecido de Syd Barrett.

La banda Pink Floyd nace a mediados de los sesenta, formada por Roger Water, y Bob Klose en la guitarra, Nick Mason en la batería y Richard Wright en los teclados bajo el nombre de Sigma 6.

Por presión de sus padres el guitarrista Bob Klose abandonó la banda siendo sustituido por el fanático de la psicodelia y el Blues Syd Barrett, este toma la guitarra y la voz solista, y Waters toma el bajo, conformando la primera alineación clásica de la banda.
Ya en 1966 Syd Barrett se había convertido en el principal compositor del grupo, que había sido rebautizado como The Sound Of Pink Floyd, como homenaje a dos músicos de Blues: Pink Anderson y Floyd Council.

Con el tiempo la banda pasó a llamarse Pink Floyd a secas, y el 1967 edita su primer larga duración: “The Piper at the Gates of Dawn”, este disco es considerado como el ejemplo por antonomasia de la psicodelia británica, fue muy bien recibido por la crítica y le fue muy bien en la listas británicas.

La mayoría de los temas fueron escritos por Barrett, con letras poéticas y una mezcla de sonidos que van desde el Folk, hasta la experimentación espacial.

Todo lucía bien en el campamento de Pink Floyd, sin embargo su genio residente, Barrett comenzaba a tener problemas con la drogas, en especial con el LSD.

El asunto con el LSD, es que aunque no origine generalmente trastornos duraderos en personas que no hayan experimentado ansiedad, depresión o alienación, puede contribuir al desarrollo de problemas mentales en aquellos que ya los tienen o son propensos a estados psicóticos.

Barrett al parecer sufría de algún tipo de personalidad esquizoide y el abuso del LSD desencadeno un colapso mental (sin contar que tomaba su café en las mañanas con una buena dosis de la mencionada droga).

Ya para finales de 1967, Barrett era considerado como un riesgo para la banda, ya que su comportamiento en escena y fuera de ella era cada vez mas errático. Es por esto que Roger Waters se convierte en el jefe de facto de Pink Floyd y que la banda decide contratar a un amigo de Barrett como guitarrista suplente.

David Gilmour llega a Pink Floyd para ayudar a su amigo Syd en las actuaciones, la idea original era la de aumentar a 5 los integrantes de la banda, quedando Barrett solo como compositor y músico de estudio. Sin embargo la salud mental de Syd iba en declive.

En 1968 la banda edita su segundo disco “A Saucerful of Secrets”, una continuación del primer trabajo del grupo, incluyendo como último tema del álbum la canción «Jugband Blues», compuesta por Syd Barrett, el canto del cisne de un artista irrepetible.

En 1969, Syd Barrett se puso en contacto con EMI y propuso la idea de grabar algunas canciones que había compuesto. La discográfica dudó en aceptar la petición del músico en un principio, pero el éxito de Pink Floyd fue razón suficiente para rescatar al fundador. Primero habló con Malcolm Jones para que fuese su productor y después de unas sesiones entró David Gilmour.

De esta tentativa, surgió su primer disco en solitario: “The Madcap Laughs”, producido por David Gilmour, Roger Waters y Malcolm Jones y con colaboraciones de “The Soft Machine”. Carente de mayores arreglos, Gilmour tuvo la idea de publicar los temas en bruto. Por ello, en la mayoría de las canciones se escucha tan sólo la voz de Barrett y su Fender Telecaster.

Cabe destacar de este trabajo canciones como «Dark Globe», «Here I Go» , «Octopus» , «Golden Hair» (un poema de James Joyce), «Feel» (mezcla de bohemia e incoherencia) o «If It’s In You» (con su voz desentonando sobre una melodía que cautiva al oyente). Muchas canciones, según señala Malcolm Jones en su libro «The Making of The Madcap Laughs», que Barrett había grabado con gran entusiasmo, quedaron fuera del álbum al entrar Gilmour en la producción, entre ellas «Opel» y «Bob Dylan Blues».

En el año 1970, había compuesto nuevos temas y David Gilmour produjo el disco Barrett, al que se unió Richard Wright. Y aunque Barrett no dejó de brillar en sus composiciones, éstas fueron más arregladas musicalmente, quitándole la magia propia del álbum anterior. Destacan canciones como «Baby Lemonade», «Dominoes», «Waving my Arms in the Air» o «Effervescing Elephant».

Después de este último trabajo Barrett hizo ambiguas y ocasionales presentaciones en vivo, de las que se guardan grabaciones de muy mala calidad. Intentó una nueva banda en 1972 llamada «Stars», con la que fracasó en su primera presentación en vivo, de la que no se guarda grabación alguna.

En 1974, a petición de muchas personalidades del rock, como David Bowie, regresó a los estudios Abbey Road en una sesión de cuatro días, que dejó grabaciones carentes de voz con secuencias de acordes y blues, ninguna con título, excepto una llamada «If You Go». Años más tarde, se publicó The Peel Sessions (con cinco temas que grabó con David Gilmour en el bajo, para la BBC en febrero de 1970) y Opel, álbum recopilatorio con catorce canciones dejadas de lado en las sesiones de 1969 y 1970.

En 1975, un hombre gordo y con la cabeza y cejas afeitadas entró en la cabina de control del Abbey Road Studio en Londres, mientras Pink Floyd mezclaba los temas de su nuevo álbum, cuando se paran a reclamarle que estaba haciendo ahí se dieron cuenta de que era Syd, totalmente irreconocible, este evento afectó a la banda, de esto Richard Wright dijo en una entrevista en 2001:

«Una cosa que realmente permanece en mi memoria, que nunca olvidaré; sucedió en las sesiones de «Shine On». Llegué al estudio y vi a ese hombre sentado al fondo del estudio, estaba tan lejos como tú lo estás de mí. Y no lo reconocí. Dije ‘¿Quién es este fulano detrás de ti?’ ‘Ese es Syd’. Y simplemente me vine abajo, no lo podía creer… Se había afeitado todo el pelo… Es decir, hasta las cejas, todo… Iba de arriba a abajo, haciendo ruido con los dientes, era horroroso. Y, eh, yo estaba, quiero decir, Roger estaba llorando, creo que yo también; los dos estábamos llorando. Fue muy chocante… siete años sin contacto, y llegó entonces, cuando nosotros estamos haciendo esa canción en particular. No sé, coincidencia, karma, destino, ¿quién sabe? Pero fue muy, muy, muy potente».

En el mismo documental, Nick Mason expresó: «Cuando pienso en ello, aún puedo ver sus ojos, pero… todo era diferente». Waters también intervino en la entrevista: «No tuve ni idea de quién era durante mucho tiempo», así como Gilmour: «Ninguno de nosotros lo reconoció. Afeitada… la cabeza calva afeitada, y muy gordo».

En 1993 EMI publicó Crazy Diamond-The Complete Syd Barrett una atractiva caja con tres CD: The Madcap Laughs, Barrett y Opel, cada uno con media docena de temas extra y un librito con información y fotos. Durante su largo retiro vivió en casa de sus padres, alejado de cualquier intento de volver a los escenarios o componer nuevas canciones.

Tras permanecer alrededor de veinte años en el más absoluto anonimato una publicación musical inglesa le entrevistó en casa de sus padres en Cambridge (pese a la oposición de su madre), para descubrir que decía no recordar al grupo Pink Floyd ni a sus antiguos amigos.

Aunque al principio se especuló equivocadamente que fue debido a complicaciones de su diabetes, el 7 de julio del 2006, el músico falleció a los 60 años, como consecuencia de un cáncer pancreático.

A los pocos días de su fallecimiento, David Gilmour, Roger Waters, y su viuda Melisa Barrett en representación del grupo, hicieron un comunicado conjunto que expresaba la consternación de la banda por la muerte de Syd.

Una colaboración de @elchevequebb exclusiva para @Culturizando

Pink Floyd Parte I: La Psicodelia de Syd Barret
Pink Floyd Parte II: La Experimentación
Pink Floyd Parte III: Fama, Fortuna y un puesto en la Historia
Pink Floyd Parte IV: Nostalgia en la Cima

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