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Los médicos de la peste negra

Los médicos de la peste negra

¿Cuál fue el tratamiento que recetaban los especialistas en la época de la peste negra? ¿Cómo se resguardaban los médicos? Conoce los métodos y la vestimenta que usaban los médicos de la peste negra aquí.

INTERESANTE

La importancia de los médicos de la peste negra

Desde mediados del año 500, la primera epidemia de la peste bubónica se mostró al mundo como la “plaga de Justiniano”; la cepa más letal fue la conocida “peste negra” de Europa en el siglo XIV; tan letal que supuso un desastre económico para los pueblos. Debido a la amenaza que representaba, los médicos comunitarios de “la peste negra” eran invaluables, recibiendo privilegios especiales.

Uno de estos beneficios era un permiso para realizar autopsias con el fin de encontrar una cura para la plaga, actividad que estaba generalmente prohibida en la Europa Medieval.

Estos expertos de la peste eran tan valiosos que en 1650 la ciudad de Barcelona envió dos a Tortosa, siendo capturados durante el trayecto por criminales para después pedir rescate. La ciudad de Barcelona no tuvo otra opción que pagar su liberación.

Otro acontecimiento que deja en evidencia su importancia en esa sociedad es que la ciudad de Orvieto contrató a Matte fu Angelo, un experto de la materia en 1348, por cuatro veces la tasa normal de un doctor en esa época, 50 florines por año.​

La peculiar vestimenta de los médicos

Aunque ciertas fuentes gráficas afirman que los médicos de la peste utilizaban una variedad de vestimentas, algunos de estos médicos utilizaban un atuendo especial y bastante icónico, parecida a la de un cuervo. Esta vestimenta la inventó Charles de L’Orme en 1619; se utilizó por primera vez en París, y luego se expandió por el resto de Europa.

El traje de protección consistía de una túnica de tela gruesa encerada, una máscara con dos agujeros tapados con lentes de vidrio para los ojos y una nariz cónica con forma de pico, que era rellenada con sustancias aromáticas y paja.

Muchos médicos usaban un atuendo que se asemejaba a la apariencia de un cuervo – Imagen: Wikipedia.-

Entre las sustancias aromáticas (el pico contenía más de 55 yerbas) se encontraban el ámbar gris, hojas de menta, estoraque, mirra, láudano, pétalos de rosa, alcanfor y clavo de olor. En conjunto con la paja esto formaba una especie de filtro contra los malos olores y gases tóxicos.

También utilizaban un bastón de madera para ayudar con el examen de los pacientes sin tener que tocarlos; además, era utilizado como herramienta para el arrepentimiento de pecados, pues muchos creían que la peste era un castigo de Dios y pedían ser golpeados como parte de su arrepentimiento.

Los tratamientos para curar la peste

Generalmente se utilizaba la sangría, además de sapos y sanguijuelas sobre las pústulas para “rebalancear los humores” como rutinas básicas.

Soledad, valentía y esfuerzo

Una de las características de esta profesión era la soledad. Los médicos no podían interactuar con el público en general, con ello reducían la posibilidad de contagiar la enfermedad a otros; de hecho, los doctores también podían ser sujetos a cuarentena.

Algunos médicos relevantes durante la epidemia

Uno de los doctores más famosos era Nostradamus, quien le aconsejaba a la sociedad desaparecer rápidamente los cuerpos muertos infectados. También sugería tomar aire fresco, beber agua limpia y un té preparado con rosa mosqueta (escaramujos). No recomendaba sangrar al paciente, como lo hacían la mayoría de los médicos contemporáneos a él.

Entre los médicos que gozaron de una gran reputación, por su valentía en el cuidado de los pacientes y su esfuerzo y dedicación, se encuentran: Giovanni de Ventura (1479), el doctor irlandés Niall Ó Glacáin (1563-1653), el anatomista Ambroise Paré y Paracelso; estos dos últimos fueron famosos médicos de la peste en la Europa Medieval.

Con información de: Playbuzz / Wikipedia / Natgeo / Muy interesante / La razón

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