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Horrores Humanos: Harold Shipman, el doctor Muerte

Horrores Humanos: Harold Shipman, el doctor Muerte

Muchos médicos han sido acusados justa o injustamente de intervenciones siniestras. Su profesión les pone a menudo en contacto con personas frágiles y vulnerables, y les proporciona medios más que suficientes para cometer asesinatos, si tal es su deseo. Y este era el deseo recurrente de Harold Shipman, de Todmorden, West Yorkshire y Hyde, en el área metropolitana de Manchester (Inglaterra).

Harold Shipman fue un médico británico, acusado de matar al menos a 218 de sus pacientes, corroborado solamente en 15 de ellos. Es conocido por ser uno de los peores asesinos en serie de la historia moderna.

INTERESANTE

Después del juicio, la policía siguió investigando los archivos del doctor Shipman o como lo apodaron posteriormente, el doctor «Muerte», ya que se estimaba que Shipman había asesinado muchas más veces y que podría haber llegado a matar a más de 250 pacientes, de los cuales el 80% de ellos eran mujeres.

El informe publicado por una jueza del Tribunal Superior de Inglaterra en enero de 2005 cifraba al menos 250 el número de pacientes fallecidos a manos de Shipman a lo largo de sus 27 años de profesión. Dame Jane Smith, la autora del informe señalaba: «Creo que es muy posible que matara pacientes a última hora de la tarde para evitar urgencias a medianoche. Opino que puede haber matado pacientes cuya muerte era inminente pero que copaban camas muy necesarias para otros enfermos. Creo también muy probable que eliminase a pacientes que le irritaban o a los que les consideraba ‘indignos'». Las cuentas del propio Shipman superan en mucho las del informe. Durante su estancia en prisión llegó a confesar el haber acabado con 508 vidas.

Harold Shipman: 27 años de crímenes

El doctor Shipman, de quien se cree que cometió su primer asesinato a un año después de obtener el título de medicina, se ganaba la vida con la muerte. No cabe duda que a los 33 años, cuando empezó a trabajar en Hyde, la costumbre se había transformado en hábito. En 1985 la policía investigó el posible asesinato de uno de sus pacientes pero la cosa no pasó a mayores.

Las muertes continuaron hasta junio de 1998, mes en que Kathleen Grundy, de 81 años, falleció repentinamente. La hija de esta acudió a la policía tras descubrir que su madre había redactado un nuevo testamento en el que legaba a Shipman las 350.000 libras de su herencia.

El cuerpo de Grundy fue exhumado y examinado, y fue cuando se le encontraron rastros de morfina. Con estas pruebas, Shipman fue arrestado el 7 de septiembre de 1998 y le encontraron una máquina de escribir, del tipo usado para falsificar el documento de herencia.

Después de esto, la policía comenzó a examinar otras muertes certificadas por Shipman y elaboró una lista de 15 muertes para investigar. En los 15 casos, hubo sobredosis de morfina. Los certificados de estos 15 pacientes, los había firmado Shipman y explicaban que los pacientes estaban en «mal estado de salud».

El juicio y la condena

Después de que el jurado deliberase 6 días, Shipman fue condenado el 31 de enero de 2000 por el asesinato de 15 de sus pacientes, a los que mató con inyecciones letales de morfina. El juez lo condenó a 15 cadenas perpetuas consecutivas y recomendó que nunca fuese liberado. Dos años después, el aquel entonces Secretario de Gobierno David Blunkett, aceptó esta recomendación del juez, justo meses antes de que el gobierno británico perdiera el poder de fijar las sentencias mínimas de los asesinos.

En febrero de 2002, Harold Shipman fue expulsado del Registro Nacional de Médicos británicos.

Shipman negó insistentemente su culpabilidad (su defensa disputó la evidencia forense contra él) y nunca hizo declaraciones sobre sus actos. Su defensa intentó, en vano, que no se le procesara por el asesinato de la señora Grundy, alegando que no había motivos suficientes para inculpar a Shipman.

Algunas personas dicen que los asesinatos dirigidos hacia mujeres mayores, se debían a que Shipman había sufrido mucho con la dolorosa muerte de su madre que murió cuando él era joven mientras que otros dijeron que era un deseo arrogante de poder controlar quién vivía y quien moría, es decir, de controlar vida y muerte.

Shipman fue encontrado colgado en su celda de la prisión de Wakefield a las 6:20 AM del 13 de enero de 2004, un día antes de cumplir 58 años y declarado muerto a las 8:10 AM. El servicio carcelario informó que se había ahorcado en los barrotes de su celda, con las sábanas de su cama. Algunos periodistas británicos expresaron alegría por el suicidio de Shipman y alentaron a otros asesino en serie a seguir su ejemplo. El periódico The Sun fue criticado por su portada festiva anunciando la muerte de Shipman que decía «Ship, Ship, Hurra!».

Sin embargo, las familias de las víctimas expresaron incertidumbre, ya que con su muerte nunca tendrían la satisfacción de que Shipman explicara por qué había asesinado a los pacientes.

Muchas de las legislaciones británicas sobre cuidado médico y a la medicina fueron repasadas y modificadas notablemente como resultado directo e indirecto de los crímenes de Shipman, especialmente después de los resultados de las investigaciones sobre su caso.

Espera pronto una nueva entrega con otro de los @HorroresHumanos, que nunca deben ser olvidados, para así jamás ser repetidos.

@Culturizando
Fuente: Crímenes, los casos más impactantes | wikipedia

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